Entre filántropos me oculto,
esperando que alguna gota de aquella humanidad me contagie...
que aquel amor al arte,
pase a ser mio e inherente a mi ser
Que un rocio altruista,
se impregne en mi alma,
y me deje enmendar todo,
reparar el daño
Re forjar un ser rehabilitado,
exorcizar demonios y
cortar las putrefactas raíces que quedan...
Porque se que en este momento,
San Pedro no abrirá sus puertas