lunes, 23 de abril de 2012

Perverso.-

Ojos en palma de la mano,
y una gran boca que cubría todo su rostro,
eso cuentan los que dicen haberlo visto,
no saben de donde viene, ni mucho menos a que viene,
solo saben que su zarpa te observa mientras te devora,
como también saben que le teme a la luz,
y que de su dorso aparecen rostros tan deshechos,
que el solo mirarlos te petrifica,
sabes que viene, los oyes, te advierten,
solo balbucean monosílabos de dolor,
como si aun sufrieran y pudieran sentir aquella mandíbula
mascando cada uno de tus órganos, con una fina
precisión no- mortal, es mucho mas que tenebroso,
es oscuro, mas malévolo, es simplemente perverso.
Aquel ojo completamente negro como la misma noche,
te atrapa, te hace alucinar, te captura en su nube;
es un perfecto cazador de hombres, es un acechador
de sueños.

Cegador.-

He visto todo esto antes,
pensaba mientras se paseaba por aquellas calles,
de la iluminada ciudad.

He visto todo esto antes,
grito mientras las luces se apagaban,
y los perros ladraban

He visto todo esto antes,
susurro, porque solo eso pudo hacer,
la voz ya no salia

Una indescriptible sensación lleno todo
aquel cuerpo, estímulos ya vividos,
huellas ya pisadas

Frió, se sentía repetido,
miedo, se sentía repetido

Ahora vienen los pasos,
pensó, y así fue

Recuerda haberse equivocado de camino,
pero también recuerda haberlo corregido
¿Esto lo viví, esto lo vi, esto soñé... o es esto nuevo?,
se cuestionaba mientras los pasos se acercaban

Sabia lo que venia, pero no quería pensar al respecto
conocía lo que ocurriría, de cualquier manera lo espero

Se sentó en la plaza, y dijo:
Ya lo se, y aquí te espero

Chirriaba el acero en la piedra.